Fabian Bolaños (revista-la-otra-piel-pr)
Vivimos tiempos rápidos en donde la realidad se distorsiona por la magnitud de los egos. Hoy día consumimos contenido de manera constante y a una velocidad alarmante. Tan alarmante que se hace posible manipular la realidad muy fácilmente. Durante varios años tuve la oportunidad de conocer historias, verdades y eventos que me enseñaron la responsabilidad que mi profesión exige. Vivo, como fotógrafo y gráfico, en un mundo de fantasía; y es entendible, este mundo superficial nos han llevado a olvidar que somos seres humanos. Necesitamos volver a amar, sonreír, abrazar, bailar o simplemente mirar el cielo estrellado en una noche clara. Ser fotógrafo es lo que me hace sentir diferente del resto. Creo que somos seres sensibles al mundo que nos rodea, nos identificamos no por la raza u otras diferencias sino por nuestro estilo de vida. Vemos el lado oculto de la existencia y lo exponemos. A mis colegas fotógrafos les quiero decir que nunca dejen de tomar fotos como lo hicieron al inicio de sus carreras: encontrarse constantemente con esa imagen que los hizo soñar, los hizo sentir o incluso llorar. En nuestra profesión no se trata de ser el mejor, se trata de ser feliz y de ser responsables con el contenido que publicamos, de honrarlo diariamente. Al fin y al cabo si decidimos tomar fotos es porque nos hace felices.